Elección de suelo

Suelos de madera, laminados o vinílicos, difícil elección.

¿Por cual decidirse? ¿Cuál es mejor?

Nunca se puede decir que uno es mejor que otro, al final la elección dependerá de diferentes factores; los gustos y necesidades del cliente, el uso al que estará destinado y por supuesto el precio.

El suelo de madera es la opción usada tradicionalmente,y a mucha gente amante de los materiales naturales y de la calidez que aporta no se les va a hacer cambiar de idea.

 Inconvenientes son su precio, es menos resistente al rayado y requiere mas cuidados. Además al ser un elemento vivo el tono cambia con el tiempo y puede sufrir contracciones y dilataciones en función de las condiciones ambientales.

La ventaja es que se puede restaurar acuchillándolo y volviéndolo a barnizar.

El suelo laminado es una imitación de los suelos de madera y su textura en muchos casos, logra imitar tan bien a la madera que a veces es difícil saber que estamos ante un suelo laminado y no delante de un verdadero suelo de madera natural.

Su precio es inferior al de la madera y hay una gran variedad de colores y texturas.  Son suelos más fáciles de colocar y de limpiar, además son muy resistentes al desgaste y al impacto, algunos incluso al agua, así que son muy duraderos sobre todo si eliges uno de calidad. Eso si, una vez estropeado o desgastado no se puede restaurar como la madera, hay que cambiarlo.

Del pavimento vinílico lo mas destacable es su resistencia a la humedad y al agua  por lo que en algunos sitios es mejor opción que la madera o un suelo laminado. Es una opción económica pero para que quede bien es muy importante colocarlo sobre una superficie perfectamente nivelada.

En cualquier caso lo mejor es ponerse en manos de un profesional que te asesorara en función de tus necesidades y gustos y te informara al detalle de las ventajas e inconvenientes en cada caso y también de las últimas novedades.